Historia de la Región SCJ

La historia de la Región SCJ en Venezuela, se remonta al año 1950 cuando al superior en España, P. Aparicio Pellín, le son ofrecidas varias parroquias en la capital del Estado Carabobo. Este intento fue fallido. Por mediación de un sacerdote salesiano, P. Isaías Ojeda, se logró contactar con el obispo de Caracas, Mons. Lucas G. Castillo, quien estaba interesado en la atención de colegios. El día 20 de enero de 1.953 se recibe la respuesta.



Es delegado el P. Manuel Mira para ir a Venezuela. Parte de Barcelona en el trasatlántico “Lucania” y llega el 17 de Agosto de 1.953. Después de distintos contactos y probadas todas las posibilidades, se consiguió un terreno para un colegio en Bello Monte pero el costo era imposible cubrirlo por parte de la Congregación.
El año 1954 trajo nuevas expectativas. El P. Mira pide a España un compañero para formar comunidad. Es delegado el P. Daniel Eyaralar quien llega al aeropuerto de Maiquetía el 2 de enero de 1954. inmediatamente Mons. Arias le consigue trabajo: ayudante del párroco de S. José de Chacao.

Los superiores de la congregación designan a un tercer miembro: P. Ignacio Belda. Éste sería superior de la comunidad. Llega el 25 de Junio del mismo año y su tarea en un primer momento es conseguir amistades, realizar contactos personales y ayuda para conseguir algo más estable.
El 17 de octubre de 1954, después de sendas correrías para conocer varias ofertas, Mons. Arias aprueba la instalación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús en la zona del cementerio.
El 4 de Junio de 1955 nuestros padres toman una residencia alquilada en la calle “Los Cármenes”, N. 7. el 17 de junio, día del Sagrado Corazón, se celebra con gran alegría la primera eucaristía pero es a partir del 3 de Julio cuando se celebra al público — que carecía de sillas —. Los fieles y las intenciones de misa estarían destinadas a fondos para la construcción del nuevo templo.
El 15 de septiembre llega un nuevo miembro: P. Francisco Sanz Pinillos. Para ayudar a la economía, imparte clases de religión y latín en varios centros docentes.
Reunidos los hermanos, el P. Manuel Mira participa a Mons. Arias que la nueva Iglesia tendría como titular a “SAN MIGUEL ARCÁNGEL”.
El 5 de Mayo de 1956 se firma un acuerdo para la compra de los terrenos aledaños, lo que allanaría el camino para la construcción del nuevo templo. Como antecedente de éste, se construyó una pequeña capilla en lo que hoy es la calle Luis Braille.

Sean como fuego...


Dos bajas se producen: el 17 de Marzo parte para España debido a que fue nombrado provincial de la Congregación y más tarde, en el mes de Junio, el P. Daniel Eyaralar parte a su patria debido a que adquiere una enfermedad tropical. En su lugar llega a mediados de Noviembre el P. Jesús Vicente Ollobarren.
El 7 de noviembre de 1956 se recibe el documento de erección canónica de la nueva parroquia “San Miguel”, además del nombramiento de párroco (P. Manuel Mira) y los vicarios. Tomados de la mano de la Divina Providencia se comenzó la obra. Ella bien pronto guiará los caminos de estos sacerdotes en una nueva parroquia cuyo estrato social era bajo, cargado de muchos “ranchos” (chabolas) y gente necesitada.
El consejo provincial ratifica el cargo de párroco en el P. Manuel Mira y además lo nombra superior y ecónomo; así mismo instituye consejeros a los padres Jesús Vicente y al P. Francisco Sanz.
El 22 de Julio de 1957 se reincorpora el P. Daniel Eyaralar, quien celebra al año siguiente (21/09/1958) sus bodas de plata religiosas con el P. Francisco Sanz. Además de ello, el 26 de Julio, de la provincia italiana se incorpora el P. Luigi Di Paolo, para ayudar en los quehaceres pastorales.
El 22 de Mayo de 1959 parte el P. Manuel Mira para España aquejado de salud y cansado y posteriormente, el 11 de diciembre, aquejado de salud, parte el P. Daniel. En su lugar se envían dos sacerdotes más: los PP. Lorenzo Azanza y Gracián Izurzu quienes llegan el 9 de Septiembre a la Guaira. Un refuerzo más es enviado tres años más tarde: el hermano religioso Juan Fco. Soldevila.
El año 1963 trajo un nuevo trabajo social: un consultorio parroquial médico-dental que serviría para paliar las necesidades de la comunidad y procurar fondos para el templo parroquial.
En el año 1964, el 15 de Julio, llega un refuerzo más: el P. José María Ortigosa pero tan buena fue la noticia que sólo sirvió para llenar el vacío que dejó el P. Izurzu al repatriarse para descansar y recuperarse de salud.

El siguiente año fue de estabilidad parroquial: se celebraron los sacramentos de rigor y se fue descubriendo un modo nuevo de pastoral en tierras venezolanas. En este año, el 30 de septiembre, llega el P. Juan Rodríguez quien estuvo a punto de perder la vida en las misiones del Congo, junto con otros 27 sacerdotes holandeses y el obispo Wittebols.
El 8 de Agosto de 1966 entra un nuevo refuerzo: El P. José Mora. Pronto será testigo, el 2 de Octubre de la bendición de la primera piedra, firma del acta y puesta en terreno para la construcción del templo parroquial: 900 metros cuadrados destinados a la construcción que entre otras cosas tendría espacio para escuela, dispensario, farmacia, salón de actos, residencia de los padres y la misma iglesia o templo.
El año 1966 también trae la expansión de la Congregación en Venezuela: se acepta la misión del Pao, en el estado Cojedes.
Los años 1967 al 1970 sirvieron para revisar los planos de la construcción, subsanar los planteamientos legales civiles y eclesiásticos. A la vez, y a medida que marcha la construcción los esfuerzos también están dirigidos a la recolección de fondos puesto que los disponibles se venían a menos. En el mismo año 1967 ingresan al país el hermano Antonio González — continuaría sus estudios en Caracas — y en el año 1969, el P. Javier López L. quien sustituiría al P. Sanz en el superiorato de la comunidad; de igual forma se registran otros hechos: las visitas del Cardenal Humberto Quintero y del superior provincial P. Nazario Merino y por último, al acabarse los fondos, la paralización de las obras del templo.

A la vez que se atendía la pastoral en Caracas, también se atienden zonas como el Pao y Acarigua, en los estados Cojedes y Portuguesa.
El 25 de Marzo de 1973, el hermano Emilio Estévez fue ordenado diácono; el 10 de Julio recibe el sacerdocio y el 27 de noviembre es destinado para reforzar el trabajo en Acarigua junto al P. Azanza. El 10 de Octubre de ese mismo año, se recibe la noticia de la muerte del P. José Mora. Se trasladan sus restos a la ciudad de Caracas para ser enterrado.

El año 1971, bajo el gobierno del P. Aparicio Pellín, reunidos todos los sacerdotes, se decide que los miembros de la Congregación jurídicamente formen una “Delegación” de España y no “Región” como se tenía planteado (Cfr. Estructura jurídica de la Congregación en las Constituciones). El primer “Delegado” recae en la persona del P. Javier López. Es en este año, el 12 de Diciembre de 1971, cuando el Cardenal Humberto Quintero, consagra el templo y bendice el resto de las instalaciones parroquiales.
En el año 1972 toma cargo de Delegado el P. José María Ortigosa. Ese mismo año el P. Mora pide permiso de ausencia y a la vez, ingresan tres escolásticos procedentes de España: Francisco Morentin, Emilio Estévez y Germán Gil. Terminarían sus estudios en Venezuela. Por necesidades, el P. Ortigosa asume la parroquia de San Miguel y en su lugar, es nombrado Delegado Provincial el P. José García E. quien representaría en las funciones de superior al Provincial de España.

El año 1971, bajo el gobierno del P. Aparicio Pellín, reunidos todos los sacerdotes, se decide que los miembros de la Congregación jurídicamente formen una “Delegación” de España y no “Región” como se tenía planteado (Cfr. Estructura jurídica de la Congregación en las Constituciones). El primer “Delegado” recae en la persona del P. Javier López. Es en este año, el 12 de Diciembre de 1971, cuando el Cardenal Humberto Quintero, consagra el templo y bendice el resto de las instalaciones parroquiales.



En el año 1972 toma cargo de Delegado el P. José María Ortigosa. Ese mismo año el P. Mora pide permiso de ausencia y a la vez, ingresan tres escolásticos procedentes de España: Francisco Morentin, Emilio Estévez y Germán Gil. Terminarían sus estudios en Venezuela. Por necesidades, el P. Ortigosa asume la parroquia de San Miguel y en su lugar, es nombrado Delegado Provincial el P. José García E. quien representaría en las funciones de superior al Provincial de España.

El 19 de Agosto de 1974 es destinado a Venezuela el P. Ángel Ezcurra. A estas alturas, los SCJ se encuentran en: Acarigua, el Pao, Caracas, San Carlos, el Baúl y en la zona de la Isabelica en Valencia, Carabobo. Es Delegado Provincial el P. Juan Rodríguez.

El 26 de Abril de 1975 es ordenado sacerdote el diácono Germán Gil Truchero (segundo escolástico de los tres que vinieron de España a terminar sus estudios). En este mismo año se comienza el trabajo de formación, creándose en la parroquia de Caracas un seminario; el encargado, el P. Ignacio Agote. El P. Antonio González es nombrado párroco de S. Miguel y superior de la comunidad.

Hablando de las otras obras en el interior del país. 13 años más tarde que se empezara la obra en Caracas (1966), se asume el trabajo en el Pao. El P. Juan Rodríguez es el encargado de la atención pastoral en esa zona: iglesia colonial; presencia de religiosas; suficiente espacio para la atención y dispersión; escuela preartesanal anexa eran los componentes de la misión. El P. Jesús Vicente ayuda en el trabajo. El trabajo en el Pao duró hasta finales del año siguiente cuando por necesidades de salud y comfort, se pide una parroquia en la futura diócesis de San Carlos. Son destinados como comunidad el P. José García y el hermano Juan Soldevila y el 21 de Marzo de 1968 reciben el documento de erección canónica de la misma comunidad SCJ de San Carlos. Se destina de igual forma a esta comunidad al P. Pío Lázaro quien, junto a los dos anteriores y el P. Jesús Vicente, formarían el total de la comunidad SCJ. Más tarde serán agregados los PP. Juan Rodríguez y Ángel Ezcurra.


El 24 de noviembre de 1971, el P. Jesús Vicente abre la historia en el Estado Carabobo por ser nombrado el párroco de “Ntra. Sra. Del Carmen” en la ciudad de Mariara. Al año siguiente recibe ayuda de personal de S. Carlos: los PP. Pío Lázaro y José García ayudan en los trabajos de la parroquia como vicarios.

Muchas determinaciones se toman en el año 1974: creación de una economía con atención a lo civil y jurídico; se asumen obras distintas de las parroquiales, para lo cual es trasladado el Hno. Soldevila a Mariara y crear una escuela pre-artesanal; se exige mayor comunicación de Venezuela y España y por último, se exige la creación de una “hoja de intercomunicación” que en el futuro se llamará “VENINFORMA” (existente hasta el día de hoy).
Acarigua es otro frente de trabajo SCJ en Venezuela, específicamente Portuguesa. El P. Lorenzo Azanza asume el primer reto frente a 20 mil personas; escuela pre-artesanal; parroquia; atención de familias, etc. Fue ayudado por pocos meses por el P. Emilio Estévez. Posteriormente Acarigua fue atendida por el P. Juan Rodríguez pero se dejó en manos del señor obispo de Portuguesa.
El año 1974 se muestra favorable para la nueva fundación de la parroquia “Sagrado Corazón” en la Isabelica, (Valencia-Edo. Carabobo). Después de las conversaciones de rigor entre superior y obispo, se llega al acuerdo de la erección canónica de dicha parroquia que se da, de hecho, el 9 de Diciembre del mismo año. Es nombrado párroco el P. Jesús Vicente. En medio de sinsabores, se logró el dinero para la construcción del templo y las instalaciones anexas (oficinas y algunos salones). Hasta el presente la parroquia es floreciente en jóvenes y posee la fortaleza de la formación espiritual y preparación de parejas que quieren lograr el matrimonio, entre otros logros que ha alcanzado a lo largo de estos años.